Amo... no arrepentirme

Amo ser la que no tiene resentimiento. La que no guarda ningún rincón de odio, pasado y bronca.

Amo hacerme cargo de lo que hice y hago, y vivirlo con todo mi ser. Ser la que ya no toma los malos pensamientos ajenos, sino que los hace luz, vida, agua, tierra, paz.

Amo no tener nada de que arrepentirme, porque aprendí que antes de poder ser fiel a los demás, hay que ser fiel a uno mismo...

Amo haber aprendido eso. Y lamento que no todos hayan podido compartirlo.
Amo no ser la que mira hacia atrás con rencor. Sino la que mira hacia adelante con orgullo.

Odio... no desprenderme

Aunque las teorías indican que el pasado nos hace lo que somos y que de todo lo vivido aprendemos y gracias a ello nos hacemos mas "sabios" (¿?) ... Desearía saber desprenderme de mucho de eso.

Mi mente es un adelanto cinematográfico mientras esperas que comience la película que realmente fuiste a ver. Sólo que no son adelantos, sino retrocesos...

Mi cabeza es un flashback... Creo que todavía no comprendió cómo dejar atrás cosas que no van a volver a pasar.

Seguramente mi problema, sea adaptarme a los cambios....

"Everybody's gotta learn sometimes"...

Amo... Que

Qué es un chivo? Que son los PNT? Son publicidades encubiertas que uno escucha en lugares donde no deberia verlos o escucharlos...

Bueno, bien... Este es uno, ¿por qué no? ¿Por qué no compartir con el mundo algo que me agrada? No quiero ser egoísta, claro que no!

El domingo pasado se presentó en la Feria del Libro Independiente y (A), en la fábrica recuperada IMPA, la publicación "Que, Periodismo Maleducado".

Luego de una exhaustiva búsqueda del puesto en cuestión, la cual arrastró a mi pobre novio por lugares inesperados para su mente (cosa que hago habitualmente, lo estoy domesticando de mí)... apareció ante mis ojos el lugar mas llamativo. Era rosa. Sí, no me visto de rosa, pero me gusta el rosa cuando llama la atención, y este es el caso.

No sólo es perfecta la tapa, imitación Pop Art, que amo (Buscar: Andy Warhol), sino que también su contenido dice muchas cosas.

En fin, sin mas preámbulos les digo que la Revista Que esta buenísima y que si la ven por ahi deberian comprarla. O sino preguntarme y yo puedo conseguirles una (la primera no es gratis como la droga).

Hagan eco de mis palabras... no les miento. Denle una oportunidad al periodismo hecho desde abajo, con sudor y lagrimas... Yo dejaria de leer un poco a Clarín, Olé y esa sarta de estupideces que te dicen lo que quieren (igualmente no lo hago), para llenar mis ojos de palabras que dicen algo, que desean ser leídas y que seguramente piensan como vos y yo...

Wow que cursi, debe ser que estoy enamorada... Enamora(te) vos también y dale unos besos a la tapa!

Odio... el desempleo

Odio mi desempleo. Odio no tener que estar haciendo nada específico. Odio saber que hay una capacidad no utilizada que se pudre en mi cabeza. Temo que continúe pudriéndose hasta ya no saber qué hacer con ella nuevamente.

Odio la búsqueda, odio el no encuentro. Odio que no exista aquello que quiero específicamente.

Odio tanto tanto tanto esto.

Amo... ir a la cancha!

Amo ir a la Bombonera.
Amo ver a Boca en vivo y en directo. Es tan diferente a verlo por la TV.
Es mágico, es grande, es increíble!

Amé ver el superclásico en la cancha. Amé ver salir a Boca cuando la cancha literalmente ESTABALLA. Amé ver a los amarrrrgos de las gallinas mudas mirando el espectáculo.

Amo ir a la cancha, soy feliz cuando voy a la cancha. Fui feliz ayer gritando el gol de Palermo mientras te abrazas con gente que no conoces...

No me importa nada!!!

PD: Esta nota fue escrita en estado de excitación y con muy poquitas horas de sueño. No se releyó antes de postear.

Odio... mi cabeza

Soy yo. Mi cabeza soy yo. Mis sensaciones son yo.
Odio sentirme mal con desiciones que tomo. Odio no estar segura.

Odio mi cabeza que me habla me habla me habla me habla...

Odio sentir que quiero pedir perdón. Porque ya no sirve de nada.

Odio... madrugar

El comienzo de la noche no se hizo para que yo duerma. Sí el principio de la mañana. Una mañana que podría alargarse hasta el mediodía y seguir siendo mañana para mí.

El amor que le tengo a dormir a la mañana, es equivalente al odio que me provoca tener que levantarme.

Odio madrugar! Y odio tener sueño todo el día por eso. Odio no poder quedarme mirando televisión o leyendo hasta tarde, porque sé que las consecuencias al otro día pueden ser devastadoras. Como hoy. Como ayer que el sueño no quería presentarse y hoy no se va de mí. Como el tener que trabajar y escribir esto sin tener noción completa de lo que estoy haciendo... simplemente porque tengo sueño. Y tengo sueño porque tuve que madrugar.

Odio madrugar! Odio tener sueño y no poder satisfacer una necesidad tan natural como esta.

Amo... leer (parte II)

Podría haber pasado Cien Años leyendo. Inmersa en una historia eterna, que algún día comenzó, pero jamás terminó. Retorcida en un laberinto de detalles, nombres, personalidades.

Podría haber vivido Cien Años en Macondo, comprendiendo las diferencias de otra cultura, otra historia, otro mundo. Un mundo con música propia, gente propia, lengua, amores, trato, relaciones, pensamientos propios. Pero no muy lejanos a las mismas miserias que el mío. Pero con una forma de enfrentar los convencionalismos que muchos envidiaríamos. Luchando contra reglas inventadas, haciéndose cargo de las consecuencias de las rupturas de lazos, soportando los resultados de malas decisiones, imprudencias, sentimientos por alguien prohibidos.

La mujer exaltada hasta los infiernos del deseo, el incesto y el amor. El hombre abstracto, concreto… hombre. Infiel, corrupto, libidinoso, rencoroso, imprudente, débil, fuerte, figura, poderoso. Hombre real, sufrido y feliz, amoroso y déspota. Hombre y mujer que se funden en la figura de “pescaditos de oro” que duran una eternidad. Duran y se pierden, se encuentran y se diluyen.

Cien Años de una historia de libertades absolutas, de conquistas ajenas, de luchas. Cien años no son nada, son pasado, son futuro. En Macondo nada está mal, nada está bien, sólo se es. Se es uno, malo, bueno, raro, excéntrico, mágico, delirante, absoluto.

Podría vivir Cien Años en Macondo. Mala, buena, excéntrica, mágica, delirante, absoluta.

L. M. J
(Cien Años de Soledad - Gabriel García Márquez)

Amo... leer

Amo entrar en un libro. Perderme en sus letras, y luego en su historia, sentimientos, representaciones, identificación.
Amo pasar minutos, horas en ese lugar al que me transporto. Amo ser ella, ser él... no ser yo.

Poder no pensar en otras cosas, no pensar en eso... poder pensar solamente en la letra, palabra, frase que sigue...

Amo que sea mi escondite, donde nadie me encuentra, donde están ellos y yo. Y nadie más.

Amo leer y que sea mío... que las letras impriman en mi cerebro una sonrisa, otra historia, otra historia diferente a la mía...

Amo, amo, amo leer!!

Odio... que se enreden los auriculares

Odio acomodar los auriculares de mi mp3 con tanta energía que sería imposible encontrarlos desordenados. Pero más odio encontrarlos desordenados de todas maneras...

Los auriculares... el cable de los auriculares son una de las tantas cosas que universalmente tienen odio hacia mi persona...
Sea como sea que los guarde, sea cual sea el minimo tiempo que pase para volverlos a agarrar, van a estar enredados.
Se asemeja irónica y metafóricamente a unas cuantas cuestiones de mi vida. Por mas que me gaste tratando de ordenarlas y parezcan de esa manera... al otro día, son una maraña nuevamente.

Odio que se enrede el cable de mis auriculares... odio tardar tanto en desenredarlos que al terminar, ya casi llegué al destino... lo odio! los odio!!!

Amo... viajar

Amo ver alejarse la ciudad detrás de mí. Me gustaría no saber dónde voy, pero mi destino me agrada de todas maneras.
Amo llegar, estar... Amo la paz, el viento, el aire que es otro, muy distinto, ajeno. Amo perder la percepción del tiempo, no usar reloj; no tener obligaciones.
Amo conocer lugares, trasladarme a esos lugares mientras mis ojos se llenan de paisajes. Amo respirar, reír, cantar, sacar fotos, hablar, quedarme callada, mirar el mar, el río, el agua. Amo escuchar llover, escuchar las ranas mientras me duermo. No escuchar nada.

Amo estar lejos un rato. No pensar, proyectar. Estar en no sé dónde, no sé por qué. No estar acá.
Amo distraerme, que pasen los días sin saber cuál viene después.

Amo viajar...

Odio... la lejanía

Lejanía física o emocional. La odio. Odio que la sientas también.

Cercanía mental, en donde siempre estás. Te secuestro, me apodero. Odio no palparlo, no palparte.

Odio la lejanía momentánea o eterna, despues de haber estado tan cerca...

Amo... la realidad virtual

Amo mi realidad alternativa. Alternativa de la real. La amo porque allí todo es como quiero, todo sale como quiero, vos sos como quiero...
Quizás amo algo que no es, que no va a ser, que no fue... Quizás no debería amarla, porque me hace quedarme mas de la cuenta y temo un día no poder regresar.


Allá todo es lindo, lástima que mi cabeza es demasiado chica para que quepamos realmente en mi realidad mental.

Odio... aburrirme

Odio no saber qué hacer con el tiempo. Odio la percepción de pérdida de tiempo cuando podría estar haciendo algo más. Odio no saber qué estar haciendo cuando siento que pierdo el tiempo.

Aburrirme implica sentirme molesta, ponerme de mal humor. Implica que nada de lo que pueda hacer me satisface. Ni siquiera la idea de estar haciendo algo particular me satisfacería.

Odio no saber qué hacer y que eso me produzca malestar. Odio haberme quejado todas las veces que lo hice por tener demasiadas cosas que hacer, las cuales no me dejaban tiempo de aburrirme.

¿Alguien quisiera entretenerme mientras me aburro? ¿O será que también me aburriría intentar?