lunes, 29 de diciembre de 2008

Amo... escribir

Descrubrí que no hay nada mas "yo" que mis letras... Mis escritos son lo más transparente que tengo. Las palabras me queman en la cabeza, y definitivamente no hay mejor manera para mí que plasmarlas en un papel... en un papel generalmente virtual.
Deteniéndome en esto, me sigue pensar que no muchos terminan de conocerme. Contadas son las personas que leen mis escritos, que alguna vez lo hicieron... o que interpretan mis palabras...

¿Qué es una palabra al fin? Es un concepto, un concepto que puede reflejar algo mucho mas profundo...
Considerando mis cambios "climáticos" de humor y emociones, mis palabras pueden ser muy contradictorias, diferentes, cargadas de distintos matices que sólo yo comprendo... pero eso es lo divertido...

Amo escribir, amo que me sea fácil expresarme sin preocupación que los demás entiendan... porque al fin y al cabo... no me importa. Sé que el que tenga que entender, lo hará...

Mientras tanto, amo que escribir sea una terapia... Con un poco de secreto.

Quizás algun día, alguien ame leer.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Odio... la pelotudez crónica

Cada vez más. Hay cada vez más personas que se jactan de su pelotudez. Es una pelotudez crónica. Algo así como un virus que muchos están orgullosos de haberse contagiado.
Los medios plasman, incentivan y dan lugar a hombres y mujeres (mayoria mujeres, muy a mi pesar), que expresan públicamente idioteces de un calibre cada vez más importante.

Programa Argentinos por su nombre. En este caso, Argentinas por su nombre (putas idiotas)

Andy Kusnetzoff: "¿Y no quieren estudiar nada? ¿Nada tipo veterinaria, médica, abogada?"

Rubia: "No!, si eso no te lleva a ningún lado"

Morocha: "A mí sí me gustaría estudiar"

Andy: "¿Qué te gustaría estudiar?"

Morocha: "Eeehmm ay no me acuerdo el nombre". Risas estúpidas.

¿Qué más se podría esperar del programa, no?
De todas maneras me produjo asco.
Odio la pelotudez crónica. Odio a las personas que son idiotas de una manera idiota. Odio a las estúpidas que se muestran en pelotas para "ser alguien".
Odio que la televisión les de el lugar de mostrarse. Y odio más a esas mujeres que rebajan el género femenino a la mediocridad. A la más pura, aberrante y pelotuda mediocridad.
Las odié mientras las miraba.
Odio haberlas escuchado...