jueves, 26 de marzo de 2009

Odio... madrugar

El comienzo de la noche no se hizo para que yo duerma. Sí el principio de la mañana. Una mañana que podría alargarse hasta el mediodía y seguir siendo mañana para mí.

El amor que le tengo a dormir a la mañana, es equivalente al odio que me provoca tener que levantarme.

Odio madrugar! Y odio tener sueño todo el día por eso. Odio no poder quedarme mirando televisión o leyendo hasta tarde, porque sé que las consecuencias al otro día pueden ser devastadoras. Como hoy. Como ayer que el sueño no quería presentarse y hoy no se va de mí. Como el tener que trabajar y escribir esto sin tener noción completa de lo que estoy haciendo... simplemente porque tengo sueño. Y tengo sueño porque tuve que madrugar.

Odio madrugar! Odio tener sueño y no poder satisfacer una necesidad tan natural como esta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí me pasa igual, y me levanto a las cuatro de la mañana. :-(